Los videojuegos, una oportunidad para el desarrollo personal

Muchas familias ven los videojuegos como una fuente de preocupación por temas como violencia, adicción o exceso de tiempo frente a la pantalla. Sin embargo, podrían ser una herramienta para entender mejor la realidad. Koldo Gutiérrez, periodista y profesor, busca romper estereotipos y usarlos como puente intergeneracional, al igual que el cine o los juegos de mesa. Él destaca su potencial para abordar temas complejos, como el duelo, de manera cercana.
La clave no es prohibir los videojuegos, sino entender qué juegan los jóvenes, cómo los experimentan y con quién comparten esa experiencia. Las familias deben acompañar, no vigilar, convirtiendo la tecnología en un espacio de unión. Gutiérrez impulsa talleres como "Videojuegos por la transformación social", dirigido a padres y docentes, para explorar su uso didáctico. Recomienda juegos breves, asequibles y sin violencia, que fomenten conciencia sobre problemas reales.
Algunos videojuegos abordan temas difíciles como el bullying, la homofobia o el cambio climático, permitiendo al jugador empatizar con situaciones ajenas. Gutiérrez afirma que las pantallas, aunque pueden aislar, también pueden ser herramientas para el cambio social.