Las presentaciones de videojuegos están empezando a ser un problema, pero hay una resistencia encabezada por un estudio de PlayStation

Geoff Keighley domina los eventos de videojuegos con galas repletas de tráileres que a menudo se diluyen en la memoria. Aunque las compañías pueden transmitir su mensaje directamente, esto no siempre beneficia a los juegos. Un ejemplo positivo es la presentación de Saros en el State of Play. Housemarque mostró claramente que Saros es una evolución filosófica de Returnal, uno de los mejores juegos de la generación pero con ventas modestas. El gameplay demostró un apartado técnico brillante, nuevas mecánicas y un cambio de roguelike a roguelite, con progresión permanente entre partidas. Lo más importante es que anunció una fecha de lanzamiento cercana, en menos de medio año, mostrando cómo se debe presentar un juego de forma efectiva.