La singular vida de Ibelin: impresiones de un documental que es un tributo conmovedor a los videojuegos

La industria de los videojuegos necesita historias positivas, y el documental noruego *La singular vida de Ibelin*, disponible en Netflix, es una de ellas. Nominado a los Emmy en 2025 y ganador en Sundance y Toronto, dirigido por Benjamin Ree, relata la vida de Mats Steen, un joven con una enfermedad degenerativa que encontró en los videojuegos un escape a su realidad.

A través del MMORPG *World of Warcraft*, uno de los juegos más exitosos de la historia, Mats logró sobrellevar su condición. WOW, lanzado en 2004, permite a los jugadores crear avatares y sumergirse en un mundo de fantasía, interactuando con otros usuarios. Para muchos, es más que un juego: es un espacio de conexión social.

Ibelin era el avatar de Mats en WOW, donde forjó amistades, vivió aventuras e incluso encontró el amor, sin revelar su enfermedad. El documental recrea estas relaciones mediante animaciones inspiradas en el juego y testimonios de quienes lo conocieron en línea. Mats halló en WOW un lugar donde ser él mismo, dándole sentido a su vida.

La película evita la victimización y celebra la energía y talento de Mats. Sus padres descubrieron las profundas amistades que su hijo construyó en línea, desmitificando la idea de que los videojuegos son negativos. Esta historia refleja las conexiones humanas que pueden surgir en los juegos online, lejos de los estereotipos de comunidades tóxicas.

*La singular vida de Ibelin* muestra cómo los mundos digitales pueden ser refugios donde las limitaciones físicas desaparecen, permitiendo a las personas vivir sus sueños. Para Mats, WOW fue un santuario donde encontró alegría y propósito sin salir de casa.